poemas zen

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Poemas Zen

En la quietud del amanecer,

el sol se asoma tímidamente,

iluminando el jardín de la mente.

Los pensamientos fluyen como ríos,

pero el zen los calma,

haciendo que se desvanezcan en el aire.

El presente se vuelve eterno,

el pasado y el futuro se desvanecen,

solo existe el ahora, el momento presente.

En la meditación profunda,

el ego se disuelve,

dejando espacio para la paz interior.

El silencio habla más que las palabras,

la mente se aquieta,

y el alma encuentra su verdadero ser.

En la simplicidad de la vida,

encontramos la verdadera felicidad,

en cada respiración, en cada paso.

El zen nos enseña a vivir plenamente,

a aceptar lo que es,

y a encontrar la belleza en lo cotidiano.

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